Y de golpe un día despertamos viviendo una auténtica distopía como la que tantas veces hemos visto en la ficción. Ante tal situación, nuestra primera reacción fue arrasar con los supermercados (instinto de supervivencia, cerebro reptiliano). Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que había que aplicar la teoría de Darwin si queríamos sobrevivir, porque el egoísmo puede llevarse más vidas que el covid-19. Y así pasamos de la supervivencia individual a la supervivencia colectiva. Como en la famosa serie Juego de Tronos entendimos que la mayor amenaza estaba fuera de los siete reinos y la única manera de vencer a los caminantes blancos era unidos.
La unión hace la fuerza
Durante estos dos meses hemos comprobado que somos más fuertes de lo que creemos y, corroborado uno de los pilares del modelo co-activo de coaching, las personas somos por naturaleza: completas, creativas y llenas de recursos. Y a quienes piensen que no están dotados de creatividad les diré que, además der ser una creencia limitante, la solidaridad nos ayuda a ser más creativos. Solo tenemos que ver algunas de las iniciativas surgidas durante el confinamiento:
- Creación de cocinas solidarias
- Donación de alimentos
- Reparto a domicilio a nuestros mayores
- Escritura de cartas a niños hospitalizados
- Aplausos y cantos de unidad en los balcones
- Material cultural gratuito: revistas, libros, películas, visitas virtuales a museos
- Cesión de tablets para facilitar la comunicación
Y un sinfín de iniciativas más.
Si esto no es creatividad, dime qué lo es
Somos seres creativos, pero también seres sociales. Nuestro cerebro es emocional y social. Necesita interactuar con otras personas para desarrollarse. Por eso, todas las acciones arriba citadas están dirigidas a y compartidas con otros.
La manera de relacionarnos ha cambiado, pero seguimos comunicándonos. El entorno social actual nos constituye. Estamos creando una nueva cultura, una cultura compartida y de la calidad de esa cultura va a depender la calidad del ser humano.
Confiamos en la nueva cultura de la creatividad y en que pase lo que pase, como dice la canción, RESISTIRÉ.
